Gracias a su facilidad de uso, la inmensidad de la oferta y las increíbles gangas, Internet es el paraíso de los compradores. Así que no es de extrañar que muchos de nosotros dejemos de lado las molestias y las colas de la calle para hacer nuestras compras en la comodidad de nuestros hogares. Lo mismo ocurre con el pago de las entradas de cine, las vacaciones y todo tipo de servicios. Internet ha facilitado mucho las compras.
De hecho, los pagos en línea se han convertido en algo tan dominante que se podría pensar que cualquier posible problema de seguridad fue resuelto por los magos de la tecnología hace mucho tiempo (y ciertamente, los minoristas de Internet están muy dispuestos a crear la impresión de que son tan seguros como los grandes almacenes).
Pero el hecho es que los ciberdelincuentes pueden ser extremadamente retorcidos y siempre están adaptando sus tácticas. A pesar de que la seguridad es cada vez más sofisticada, los pagos en línea siguen implicando riesgos inherentes de fraude, pérdida financiera y robo de identidad. Sin embargo, la buena noticia es que hay una serie de medidas que puede tomar para evitar este resultado (y disfrutar de una búsqueda de gangas segura y rápida).
A continuación le ofrecemos algunos consejos para pagar agua chañar de forma segura en Internet y para mantener la seguridad de sus finanzas en general, con el fin de asegurarse de que no le piquen mientras disfruta de todo lo que ofrece el comercio electrónico.
No pague nunca a través de una red Wi-Fi pública
Imagínate la escena: estás sentado en una cafetería con tu portátil, tableta o teléfono con un poco de tiempo para matar. Te encuentras en Amazon, ves la funda perfecta para el Kindle en oferta y decides comprarla en ese momento.
¿Qué podría salir mal? El problema es que has introducido tu contraseña privada y los datos de tu tarjeta en un sistema Wi-Fi público que podría ser fácilmente espiado por estafadores. En el peor de los casos, los propios estafadores podrían haberla configurado y darle un nombre que suene inocente, como «Wi-Fi gratuito» (o, lo que es peor, un nombre similar al de la cafetería en la que está sentado).
Consejo: No realice nunca compras a través de sistemas Wi-Fi públicos, por muy seguros que parezcan. Guarde sus compras online para casa.
Pague con un método seguro
Las tarjetas de débito no son necesariamente el mejor método de pago para las compras online. Las tarjetas de crédito suelen ser mejores, ya que suelen ofrecer más protección contra el fraude que las tarjetas bancarias, así que si no tienes una, puede valer la pena considerarla.
Además, tenga en cuenta que tener una tarjeta de crédito no significa necesariamente acumular deudas: si paga todo el saldo mensualmente, es posible que ni siquiera tenga que pagar intereses, por lo que puede utilizarse simplemente como una alternativa segura de compra en línea a su tarjeta de débito. Además, PayPal es una alternativa segura a las tarjetas de débito, ya que actúa como una cuenta intermediaria que mantiene sus datos bancarios en secreto frente a posibles estafadores.
Consejo: Si no tiene una tarjeta de crédito, considere la posibilidad de obtener una para comprar en línea o, como alternativa, crear una cuenta de PayPal. Si tienes una tarjeta de crédito, llama al proveedor para saber qué tipo de medidas de seguridad tienen para protegerte contra el fraude.
Proteja sus dispositivos de los programas espía
Los programas espía pueden entrar en tu ordenador, portátil y dispositivos de todo tipo, desde el uso de sitios de streaming ilegales hasta la descarga de software no fiable o el clic en enlaces aleatorios. Y lo que es peor, pueden pasar fácilmente desapercibidos, y los estafadores capturan su contraseña, su cuenta bancaria y la información de su tarjeta de crédito, y luego se abalanzan sobre usted para robarle dinero o secuestrar su identidad. Por ello, es fundamental que no deje ninguna puerta abierta a los programas espía en sus dispositivos.
Deja una respuesta